Estoy viendo en documentales y noticieros científicos algunas cosas que bien podrían considerarse rumores sobre el fin del mundo en el año 2012.
Esa clase de chismes ya los había escuchado antes, en el año 2000, que decían que se iba a acabar el mundo, que arrepiéntanse de sus pecados porque viene el juicio final y no sé qué más. Sin embargo, pasaron 10 años y el mundo no se acabó, sigo vivito y coleando.
Aunque en esa época México sí vivió cambios que podrían decirse que fueron revolucionarios: el partido del gobierno, el PRI, cayó, y gobernó el PAN. Fue el fin de una Era Política.
Sin embargo, el nuevo partido siguió gobernando igual de mal o peor que su antecesor, regalándonos a los ciudadanos de a pie crisis económicas recurrentes y violencia en las calles.
Yo no sé si se va a acabar el mundo en el 2012, si porque así lo han predicho los mayas (o al menos es lo que dicen algunos), o porque va a ver una llamarada solar que va a secar los mares (según algunos astrónomos), o porque vaya a haber una inversión en los polos magnéticos de la Tierra (según algunos geólogos, o sea, que ya no viviré en el hemisferio Norte, sino en el Sur), o porque regresarán los alienígenas a invadirnos de nuevo (como dicen algunos locos, que los extraterrestres ya nos habían visitado en la prehistoria), o porque ya lo predijo Nostradamus, yo solo sé, que si me lleva la chingada (o nos lleva a todos juntos, que es lo más probable), pues que me lleve la chingada, qué puedo hacer contra los designios divinos. Ni modo que ponerme a las patadas contra Dios.
La Catrina, el símbolo más mexicano de la Muerte. Creada originalmente de un grabado de Guadalupe Posada.
Pero quiero yo hacerle al profeta en su Tierra, y sé que en el 2012, estos escenarios en México son más probables que el fin del mundo: va a perder el PAN las elecciones, y regresará el PRI al gobierno. Va a ver grandes cambios en México (para bien o para mal), de eso sí estoy seguro.
Y de Estados Unidos, también puedo decir esto: van a seguir teniendo recesión económica, quizá los demócratas pierdan las elecciones, y con el paso de los años, la otrora primer potencia mundial, perderá su liderazgo, caerá el imperio norteamericano no por acción de otra potencia mundial, si no por acción de sus propios y ambiciosos empresarios americanos, que hambrientos del dinero fácil sin trabajar, preferirán enviar sus fabricas y empresas a otros países de menor costo laboral, como China o México. Cuando caiga el empleo y la riqueza del americano común y corriente, Estados Unidos implosionará, (explotará por dentro y desde dentro), y surgirán nuevas potencias como China, Rusia, Brasil, India y… hasta México.
Es el destino de todos los imperios. Así cayeron el imperio Romano, el imperio Otomano, la Rusia comunista… Aunque tenían grandes enemigos, no fueron los enemigos los que terminaron con estas potencias, si no fueron los mismos políticos y las malas administraciones públicas que en un santiamén se acabaron lo que en cientos de años los pueblos construyeron.
¿Ponerse a pelear contra los designios divinos? ¿Desafiar a Dios?
Yo no sé si Dios exista, y si existe, no sé si la voluntad de Dios pueda llegar a cambiarse.
Eso lo digo porque existen historias del dominio público que hablan de tipos y grupos que se atrevieron a desafiar a los Dioses y les fue como en feria.
Ahí tenemos, por ejemplo, al tipo que construyó la Torre de Babel, según para llegar al cielo y desafiar a Dios. Como era una empresa que tardaba siglos, la gente que la construía se distanció y no se entendían entre sí porque hablaban distintos idiomas, hasta que llegaron a separarse por completo cuando se cayó, por obra divina, la Torre de Babel.
En otra historia, en la antigua Grecia, unas princesas muy hermosas se pusieron a cantar en el bosque, pero era tanta su vanidad, que empezaron a desafiar a las ninfas del bosque, diciéndoles que eran feas y que cantaban horrible en comparación de ellas, y las retaron a un concurso de canto. Las princesas cantaron bonito, pero el canto de las ninfas enterneció hasta las fieras salvajes del bosque, y para castigar la vanidad de las princesas, las convirtieron en urracas.
En el Anime, tenemos a Evangelion, que se opusieron a la voluntad divina de acabar con el mundo. ¿Que hicieron? Diseñaron robots para acabar con los ángeles de Dios. Aunque Dios puedo acabarlos de un zarpazo desde el principio, se dió el lujo de divertirse un rato con las máquinas de los humanos. Efectivamente, les fue de la chingada…
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