El Unity
Estuve cerca de un año usando Linux Ubuntu con Unity. Puedo decirles claramente que el Unity, como entorno de escritorio, me decepcionó completamente.
Esto es porque es muy difícil (o más bien dicho, engorroso y difícil acostumbrarse) a utilizar las combinaciones de teclas "Super + S” y “Super + W” para cambiar de escritorios y de ventanas. Eso y además, de tener una barra de herramientas superior donde se sobreponen iconos y menús que desaparecen es poco atractivo para el cerebro de los humanos. Y la espantosa barra de iconos de la izquierda repleta de accesos directos tampoco ayuda mucho porque, si tienes instalados muchos programas, ¡no encuentras el que necesitas! ¡Que mierda!
Podría servirte el cuadro de búsqueda, pero también es fastidioso teclear cosas. Además, despliega todo la pantalla y mete un montón de elementos que nada tienen que ver. Si tecleas mal el nombre de algo, o si buscas un archivo, o si está mal escrito, es un problema porque no encuentras lo que buscas.
El Unity, que es marca registrada “Canonical”, nos demuestra como un buen producto creado por la sociedad (Linux) puede convertirse en un asco. También echa para atrás la buena reputación de Ubuntu como líder de los Linux.
Sin embargo, como Linux no es monopolio de nadie, afortunadamente hay alternativas para esto.
El Unity. Un ejemplo de cómo algo bueno puede convertirse en algo malo.
El Gnome
El escritorio Gnome era un buen producto que degeneró en el Gnome 3. También lo he probado, y puedo decir con certeza que se ha descarriado del buen camino, quizá por el afán de algunos desarrolladores de cambiar algo bueno por algo demasiado diferente u original.
La empezaron a “cagar”, cuando les dió por tener 2 barras de herramientas, una superior con iconos y otra inferior para ventanas y escritorios virtuales. Redujo enormemente el espacio visual del campo de trabajo, aunque todavía podía trabajarse relativamente a gusto.
Ahora todo ha cambiado: una sola barra de herramientas superior, con una barra de favoritos a la izquierda que se acciona al presionar un botón de Actividades, y otra barra a la izquierda de “widgets” pegajosos. También hay que teclear para buscar programas y archivos. ¿Porque insisten tanto en esta pendejada? ¿Se les hace mas “ergonómico” y “fácil” teclear nombres que hacer doble click en un lanzador? Creo que hasta la función de ejecución “Ctrl + F2”, es más fácil que bailar todo ese tango para abrir un programa.
El Gnome clásico. Este escritorio me gusta más que el Unity.
El Gnome 3 (con efectos). Todavía más funcional que el Unity.
El KDE
También instalé el KDE en mi Linux Ubuntu 12.04 LTS. Y estas son mis conclusiones.
El KDE es el único escritorio (al menos de los más viejos de Linux) que parece que no ha cambiado su filosofía de diseño original ni le ha urgido copiar la interfaz de Apple (con todo y sus defectos) como lo hace Gnome y su derivado Unity.
Conserva la clásica barra de herramientas inferior con sus escritorios virtuales, su menú inicio tradicional basado en varias pestañas, y un cuadro de búsqueda. Este menú inicio fué una gran novedad en su tiempo. Surgió incluso antes que el Windows XP (yo usaba Linux Suse en ese entonces), y me maravilló. Fué tan bueno que hasta Microsoft le copió el diseño en su Windows 7, sobre todo el cuadro de búsqueda.
Ahora lo he visto muy maduro. El diseño es impecable, escrito en el lenguaje de programación Qt, que se caracteriza en la eficiencia de uso de las tarjetas de video. Aunque también ocupa más memoria que Gnome, me parece una buena solución, y es el entorno de escritorio ideal para mí.
Definitivamente me voy a quedar con el KDE. Es el único escritorio de los “maduros”, que no se ha descarriado del mal camino. Además, la interfaz es muy hermosa, con transparencias y con mejoras adicionales, sin haber copiado nada de “Apple”. No olvidar el “klipert”, el portapapeles que incluso copió Microsoft en el Office 2007, con múltiples “copia y pega”, solo que aquí sí es global.
Los demás escritorios
Por supuesto que hay más escritorios, como el LXCFE, pero no me gusta, porque es demasiado simple y básicamente se diseño para máquinas de bajos recursos. Actualmente, casi todas las compus son de 64 bits y de doble núcleo, pero si quieres mayor rapidez, quizá esta clase de escritorios muy simples te funcionen.
El Benchmarking
Existe en la industria una técnica de mejora continua muy usada conocida como “Benchmarking”, que significa algo como “emulación”, o “imitación”. Significa “seguir al líder y superarlo”, en las cosas que lo distinguen como líder.
¿Porqué digo esto? Me queda muy claro que el universo de las computadoras está haciendo benchmarking con el líder “Apple”. Por ejemplo, hay un montón de reproductores de MP3 chinos que se parecen al ipod, un montón de tabletas (chinas) que imitan al “ipad”, Sansumg copia el diseño de los iPhones tal cual y hasta Microsoft imita la interfaz “bonita” de las Mac de Apple.
¿Qué pasa cuando se abusa del benchmarking? Pues simplemente se convierten en copiones, y cuando se hacen copias cual vulgar copión de escuela primaria, pues también copias sus errores.
Es lo que está pasando actualmente con Ubuntu: en su afán de parecerse a los de Apple, copian tanto sus características como sus errores, sin pensar en el usuario. Lo malo es que también los están haciendo los de Gnome.
Eso es un ejemplo de cómo un buen producto (Linux) lo pueden desgraciar solo por querer parecerse a “los líderes de la industria”.
Aunque creo que el hecho de que Canonical quiera imponer su Unity se debe, a que se quiere imponer comercialmente a otros Linux y empezar a ganar más dinero por la vía de las compus personales. Está empezando a incursionar en los teléfonos inteligentes y en las tablets, y quizá esto lo quieran hacer para aprovechar su preponderancia en el mundo Linux y sacar partido comercial, teniendo a “Unity” como algo que los distinga de los demás Linux.
Quizá el Unity llegue a funcionar en las tablets (aunque lo dudo), pero solo el tiempo lo dirá.
Lo peligroso es que Canonical quiera convertirse (tarde o temprano) en una empresa monopólica de los Linux. Veo claramente esa tendencia.
La pantalla oscura
Ah, por cierto, no volví a instalar el KUbuntu sino instale el KDE de un Ubuntu previo, porque no quería reinstalar programas ni personalizar todo desde cero ni mucho menos lidiar de nuevo con la “pantalla obscura”.
Ya salió el Linux Ubuntu 12.04 LTS versión 2 y el 13.04. No se sí esta versión ya haya arreglado el problema de la pantalla obscura, espero que sí. Si no, aquí mismo en el blog puedes ver una solución que a mi me funcionó.
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