jueves, 12 de abril de 2018

AMLO es Dios


Yo pienso que AMLO es Dios. Pero antes de que me juzgues por esta afirmación, te pido que leas la siguiente fábula para que entiendas porque digo que AMLO es Dios.
EL BÚHO QUE ERA DIOS
En una medianoche, oscura y sin estrellas, había una vez un búho, sentado sobre la rama de un roble. Dos topos trataron de escurrirse en la oscuridad y pasar inadvertidos.
"¡Eh, ustedes dos!", dijo el búho. "¿Quiénes dos?", respondieron los topos con voz trémula, asustados y sorprendidos, dado que no podían creer que alguien pudiese verlos en tan densa oscuridad.
"¡Ustedes dos!", contestó el búho.


Los topos salieron corriendo y contaron a las demás criaturas del campo y del bosque que el búho era el más grande y sabio de todos los animales, porque podía ver en la oscuridad y responder cualquier pregunta.
"Voy d investigar ese asunto", dijo el pájaro secretario, y visitó al búho una noche muy oscura. "¿Cuántas garras estoy levantando?", preguntó el secretario. "Dos", contestó el búho, lo cual era correcto.
"Puede darme otra expresión que signifique 'por ejemplo' o 'es decir'?", preguntó el secretario. "O sea", contestó el búho.
"¿Por qué visita un amante a su amada?" preguntó el secretario. "Para cortejarla", respondió el búho.
El secretario regresó a toda prisa hacia el sitio donde se encontraban los otros animales y les confirmó que, en efecto, el búho era el animal más grandioso e inteligente del mundo, porque veía en la oscuridad y sabía contestar cualquier pregunta.
"¿También puede ver con la luz del día?", preguntó el zorro.
"Buena pregunta", dijeron el lirón y el caniche. "¿También puede ver de día?"
Todos los demás animales se echaron a reír a carcajadas ante una pregunta tan tonta y, atacando al zorro y a sus amigos, los expulsaron de aquella región.
Luego enviaron un mensajero al búho, pidiéndole que fuese su líder máximo. Cuando el búho se presentó entre los demás animales, era mediodía y había un sol radiante.
El búho caminaba con lentitud, lo cual le daba una apariencia de gran
dignidad, y miraba en torno de sí con ojos grandes y fijos, lo que le confería un aire de tremenda importancia.
"¡Es Dios!", exclamó una perdiz. Y los demás se hicieron eco y exclamaron a coro:
"¡Es Dios!". Así que siguieron al búho adondequiera que éste fuera, y cuando comenzó a chocar contra las cosas que aparecían en su camino, también ellos se las llevaban por delante. Finalmente, el búho llegó hasta una carretera y echó a caminar por el medio, mientras todos los animales lo seguían.
Un halcón, que hacía de vigía, vio que avanzaba hacia ellos un gran camión, y avisó al secretario y el secretario le dio aviso al búho. "Se aproxima un peligro", dijo el pájaro secretario.
"¿O sea?" , contestó el búho. El secretario le dijo de qué se trataba.
"¿No tienes miedo?", le preguntó.
"¿Qué?" contestó el búho con gran calma, porque no podía ver el camión.
"¡Es Dios!", exclamaron todos los animales, y todavía estaban gritando "¡Es Dios!" cuando el camión les pasó por encima. Algunos animales sólo resultaron heridos, pero la mayoría, incluido el búho, murieron arrollados.
Moraleja: Es posible engañar a mucha gente durante mucho tiempo. Hasta que se den cuenta del engaño cuando les aplaste un camión, aunque ya sea demasiado tare para ese entonces.
Interpretación:
AMLO es como el búho que, por tener la habilidad de decir cosas que ya sabemos todos (que hay corrupción, que hay violencia, que los políticos como él son ladrones) hay personas que lo elevan al rango de Dios y viven eternamente engañadas.
AMLO se aprovecha de la necesidad que tienen muchas personas por creer en algo, y en alguien que les dé soluciones fáciles (pero inútiles) a los problemas complejos que los abruman.
Solo despertarán de su autoengaño hasta les pase por encima un camión. Pero ya será demasiado tare para ellos.


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