Muchos fans
del PEJE se quejan que si uno no vota por su señor El Peje es complice del
PRIAN.
Lo que no
saben es que el nuevo PRI que actualmente gobierna es distinto al viejo PRI que
nos gobernaba y del que muchos seguidores del pejelagarto odian a muerte.
¿Saben una
cosa? El peje representa al viejo PRI
que dicen odiar los seguidores del pejelagarto.
Porque AMLO militó primeramente en el PRI, y salió
del mismo cuando no tuvo más oportunidades fáciles de satisfacer sus ambiciones
políticas. Se fue del PRI cuando se modernizó y no había cabida ya para
dinosaurios políticos obsoletos como él.
El nuevo
PRI dista mucho de lo que actualmente es el nuevo PRI.
El viejo
PRI proponía:
- “Defender al peso como un perro”. Una frase poco alentadora de un populista, José López Portillo.
- Control de precios. Para evitar la inflación, alguna vez los gobernantes del PRI propusieron un control de precios pero no se dieron cuenta que dicho control desalentaba la inversión al fomentar solo pérdidas en la producción de bienes.
- Nacionalismos baratos. Alguna vez uno que otro priista se oponía a que los niños aprendieran el idioma inglés o adoptaran costumbres extranjerizantes. Desgraciadamente, el idioma inglés es el idioma universal de las ciencias, artes y la comunicación.
- Presidencialismo absoluto. Era todo un show la ceremonia de los informes de gobierno, donde el presidente hablaba cuanto quería y el Congreso solamente lo interrumpía para aplaudir.
- Sindicalismos peleles. Lideres Sindicalistas peleles como Elba Esther Gordillo, Napoleón Gómez Urrutia, Carlos Romero Deschamps y otros vividores solo servían para proteger sus interés políticos y económicos y realmente ninguno de ellos defendía los intereses de los trabajadores, y solo vivían de las cuotas que los trabajadores pagaban obligatoriamente a estos vividores que sometían a los trabajadores para que votaran por quien ellos quisieran y defendían más a las empresas que a sus propios agremiados.
- Corrupción policiaca. ¿Quién puede olvidar al mugroso Negro Durazo? Supuestamente jefe de la policía del DF, usaba a los policías como criados, asesinó a varios policías honestos, fomentó masacres, y en el colmo del descaro, liberaba a los presos por las noches para que robaran y mataran para él solo a cambio de mejores condiciones de vida en la prisión. Y a quien se negaba los mataba.
Pues bien.
Todas las propuestas anteriores representan al viejo PRI, y todas estas
propuestas “novedosas”, las propone el PEJE. Veamos:
Como jefe
de seguridad pública, propone a Alfonso Durazo Montaño, pariente del negro Durazo. ¿Cómo puede
proponer a un sujeto que ha probado ser pariente de uno los peores policías que
ha tenido México, ser el jefe de seguridad pública? Supongo que lo querrá para
repetir lo que hacía el negro Durazo anteriormente: liberar delincuentes para
que trabajen para él.
El Peje
propone eliminar la reforma educativa y
elegir a los nuevos profesores con el viejo sistema: por medio de compra y
venta de plazas, y hasta pide que su colaboradora sea la vieja Elba Esther
Gordillo, acusada y condenada por ladrona. Y que por cierto nunca trabajo como
maestra y en todos sus discursos denotaba ignorancia y miseria mental.
El peje
quiere que regrese el Sr. Napoleón Gómez Urrutia, acusado también de ladrón, y
protegido por empresarios mineros canadienses, que tienen oscuros intereses en
las minas de México y que robó el dinero de las cuotas de los trabajadores de
las minas en México y ahora está viviendo como rey en Canadá, y sin trabajar.
Por último,
el Pejelagarto quiere que regrese la antigua figura del presidente intocable.
Él y su dedito son los que harán y desharán a su antojo al país, sujeto a su
capricho del momento. Bajo el sofisma de “El pueblo pone y quita”, pretende
hacer referéndum con encuestas a modo (como las que siempre ha estado
acostumbrado a hacer), cada 2 años, para saber si el pueblo está de acuerdo con
dejarlo o quietarlo del poder.
Sabemos que
esto último que es una farsa, él nunca admitirá que el pueblo no lo quiere. Si
no admitió su derrota en sus 3 anteriores elecciones ¿de verdad creen que
admitirá una derrota teniendo en sus manos el poder? Claro que no, solo usará
esta figura como pretexto para convertirse en dictador, pues al final de su
mandato, no querrá hacer elecciones sino referéndums en donde él siempre
ganará, tal como lo hizo Hugo Chavez en Venezuela y lo sigue haciendo Maduro.
Ya para
finalizar, no quiero decir que estoy en contras del nuevo PRI: estoy en contra
del viejo PRI, porque aunque no lo quieran admitir, el nuevo PRI hizo, con el
Presidente Peña Nieto, lo que no hicieron Vicente Fox ni Calderón en su
momento: regresar al camino del crecimiento, pues para mí, Peña Nieto es el
verdadero Presidente del empleo, cosa que Calderón prometió pero nunca cumplió.
Y sí, el gobierno del presidente Peña tuvo algunas aéreas de oportunidad que no logró superar:
- · La Seguridad Pública.
- · El combate a la corrupción.
Pero admitir
errores y estar consciente de ellos es el primer paso para mejorar. Quien no
admite errores (un error ya de por sí), no puede mejorar por no ser consciente
de los mismos. AMLO nunca admite errores ni fracasos, es como un estúpido niño
caprichoso que se pone a hacer berrinche cuando no obtiene lo que quiere o las
cosas no le salen como quiere, y tener como presidente a un retrasado mental
con estas actitudes, es muy peligroso para el país.